Hoy lunes, el peso mexicano registró una depreciación del 0.73% frente al dólar, situándose en 19.23 unidades por dólar en la apertura de los mercados estadounidenses. Este comportamiento responde a dos factores principales: la expectativa de una reducción en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, y el aumento de las tensiones geopolíticas en Medio Oriente, particularmente en la frontera entre Israel y Líbano.
El dólar, por su parte, mostró una apreciación del 0.19%, según el índice DXY, que monitorea el desempeño del dólar frente a seis divisas internacionales. Las tensiones en la región de Medio Oriente han añadido presión sobre los mercados globales, generando volatilidad en las divisas y aumentando la preocupación de los inversionistas.
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Expectativa de recorte de tasas y su impacto en los mercados
El presidente de la Fed, Jerome Powell, confirmó durante el Simposio Económico de Jackson Hole que el banco central estadounidense tiene previsto reducir las tasas de interés a partir de septiembre. Esta decisión marca un cambio en la política monetaria de la Fed y ha generado optimismo en los mercados financieros, aunque también deja abierta la posibilidad de una desaceleración económica global.
Los mercados accionarios a nivel mundial muestran movimientos mixtos. En Wall Street, el índice Nasdaq experimenta una caída del 0.53%, mientras que el S&P 500 retrocede ligeramente un 0.01%. En contraste, el Dow Jones muestra un aumento del 0.50%. Además, los inversionistas se encuentran a la espera del reporte financiero de Nvidia, una de las empresas más influyentes en el sector de la inteligencia artificial, que podría impulsar nuevamente a los mercados hacia niveles históricos.
Aumento de precios en petróleo por tensiones geopolíticas
Las tensiones en Medio Oriente también han provocado un aumento en los precios del petróleo. El barril de Brent, referencia internacional, se cotiza a 80.46 dólares, mientras que el crudo West Texas, principal referencia en Estados Unidos, se comercializa en 77.52 dólares por barril. Este incremento en los precios refleja la preocupación por un posible impacto en el suministro energético global, derivado de los enfrentamientos en la región.
