A lo largo de los años, la perspectiva financiera en el país ha experimentado varios cambios abismales. Por ejemplo, tres nombres importantes de la banca mexicana son: Banco Bital, Banco Serfín y Banca Cremi, las cuales dejaron una marca antes de evaporarse. A continuación, te las presentamos.
Banca Cremi: Del apogeo al descenso
Abriendo sus puertas en 1905 como Banco de Cananea en Sonora, Banca Cremi apareció formalmente en 1978 al asociarse con cuatro entidades financieras dedicadas a créditos mineros e hipotecarios. Durante varios años, Cremi resaltó como un banco con una mejor seguridad para los mexicanos. No obstante, los conflictos administrativos y financieros lo hicieron cerrar sus puertas en 2014, señalando el fin de su era como institución.
Banco Bital: Del triunfo local a la asociación internacional
Cimentado en 1941 con el nombre de Banco Internacional S.A., Bital ofrecía alargar su radio a nivel nacional. Tras su fusión en 1992, cambió su nombre a Grupo Financiero Bital. A pesar de que logró colocarse en el mercado, los problemas legales y la mala gestión lo pusieron en situación crítica. HSBC en 2002, obtuvo el banco, integrándose a su red internacional, lo que marcó el cierre total de Bital.
Banco Serfín: Una historia marcada por siglos
El origen del Banco Serfín está asociado al Banco de Sudamérica, Londres y México en 1864, trabajó oficialmente con este nombre a partir de 1987. A lo largo de su existencia, el banco se consolidó como una institución importante para el sistema financiero mexicano. Por otra parte, el banco español Santander lo adquirió en el año 2000, el cual integró sus operaciones bajo su propia marca, poniendo fin a Serfín.
Estas compañías simbolizan capítulos significativos en la historia económica del país, lo que muestra como los períodos financieros transforman las caras del sector bancario mexicano.
Mantente informado de las actividades más importantes en temas financieros en todas las plataformas de Mundo Ejecutivo.