El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado que, a partir de 2025, las pensiones contributivas en México tendrán un aumento del 2.8%. Este ajuste es parte de la reforma de pensiones y se basa en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) promedio interanual, con el objetivo de preservar el poder adquisitivo de los pensionistas en un entorno económico cambiante.
Beneficios para los pensionistas
Con este incremento, se espera que los pensionistas experimenten un aumento significativo en sus ingresos anuales. Se estima que el ajuste representará aproximadamente 600 euros adicionales al año, lo que equivale a más de 42 pesos mensuales. Este cambio beneficiará a alrededor de 9.3 millones de personas que dependen de las 10.3 millones de pensiones contributivas en el país.
Por ejemplo, si un pensionista recibe actualmente 1,441 pesos al mes, su nueva pensión será de 1,481.35 pesos mensuales en 2025, lo que significa un incremento anual de 564.87 pesos, o aproximadamente 40.3 pesos más al mes.
Compromiso
La ministra de Seguridad Social, Elma Saiz, destacó que este aumento es una garantía de bienestar para cerca de 10 millones de pensionistas en México. Reiteró que mantener el poder adquisitivo es un derecho fundamental para aquellos que han trabajado y contribuido a la economía del país durante muchos años. Aliándose con las recomendaciones del Pacto de Toledo, fortaleciendo así el sistema de protección social.
Ajustes adicionales
Además del aumento en las pensiones contributivas, se prevé que las bases de cotización y las pensiones máximas también sean ajustadas. La reforma establece que estos incrementos se realicen anualmente, tomando en cuenta el IPC más un porcentaje adicional, lo cual permitirá que las pensiones se mantengan en sintonía con el mercado laboral y las condiciones económicas actuales.
La reforma también contempla mejoras para las pensiones no contributivas, que recibirán aumentos por encima del IPC. Esto busca reducir la pobreza entre quienes dependen exclusivamente de estos ingresos. La meta es que para 2027, estas pensiones alcancen un nivel que garantice una calidad de vida adecuada.
El aumento previsto para 2025 es solo el inicio de un camino hacia un sistema más justo y equitativo para los pensionistas mexicanos.