La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) realizó una inversión superior a 10 mil millones de pesos para entregar tres obras de infraestructura clave en Chiapas, Oaxaca y Veracruz. Estas obras beneficiarán a más de un millón de habitantes a lo largo de 232 kilómetros modernizados, mejorando significativamente la conectividad y el acceso a servicios esenciales.
Entre las obras más destacadas se encuentra el puente atirantado La Concordia en Chiapas. Con una longitud de 703 metros, esta estructura beneficia a 300 mil habitantes de 10 municipios. La obra requirió una inversión de mil 187 millones de pesos y permite reducir drásticamente el tiempo de traslado en la zona. Ahora, los habitantes pueden cruzar la Presa La Angostura en minutos, en lugar de la hora que tomaba anteriormente. Esta mejora facilita el acceso a servicios de salud y educación, además de impulsar el comercio y el turismo local.
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En el caso de la carretera Acayucan-La Ventosa, que abarca los estados de Oaxaca y Veracruz, se trata de una vía de 199 kilómetros que se ha convertido en la columna vertebral del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, uniendo los océanos Pacífico y Atlántico. La modernización de esta carretera, que incluyó la construcción de seis puentes, 16 entronques, 15 pasos vehiculares y 3 libramientos, requirió una inversión de nueve mil 73 millones de pesos. Ahora, el tiempo de tránsito entre ambas entidades se reduce de cuatro a dos horas, beneficiando a un millón de habitantes de 11 municipios y facilitando el flujo de mercancías, lo que promueve el desarrollo económico regional.
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Finalmente, en Veracruz, la SICT modernizó el camino que conecta Minatitlán con Hidalgotitlán, una vía de 32 kilómetros que anteriormente era de terracería. Se destinó una inversión de 417 millones de pesos para colocar concreto hidráulico y pedraplén, mejorando la seguridad y velocidad del tránsito. Esta obra reduce el tiempo de recorrido de una hora a 30 minutos, favoreciendo a más de seis mil habitantes y optimizando el transporte de productos agrícolas y comerciales hacia mercados más grandes.
De acuerdo con la SICT, estas tres obras no solo representan un avance significativo en la infraestructura de México, sino que también mejoran la calidad de vida de los habitantes, al facilitar su acceso a servicios básicos y alentar el desarrollo económico y turístico en las regiones.
Con información de Magazzine del transporte.
