En un esfuerzo por controlar los flujos migratorios y
mejorar la seguridad en la frontera, el gobierno de Estados Unidos, bajo la
administración del presidente Joe Biden, ha decidido ampliar las zonas en
México desde donde los migrantes podrán solicitar citas en línea a través de la
aplicación CBP One para ingresar legalmente a su territorio. A partir de ahora,
los estados de Chiapas y Tabasco se suman a las áreas ya existentes, que
incluyen el norte y el centro del país.
Esta medida, anunciada por la Oficina de Aduanas y
Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos, responde a una solicitud del
gobierno mexicano y busca aliviar la presión sobre su administración al
proporcionar una alternativa más segura para los migrantes que desean solicitar
asilo. Con la ampliación, los migrantes ya no necesitarán realizar un largo
viaje hacia el norte para obtener una de las 1,450 citas diarias disponibles a
través de la aplicación.
El cambio, que entrará en vigor en una fecha aún no
anunciada, ha sido bien recibido por las autoridades mexicanas. La secretaria
de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena, destacó que el acercamiento entre
México y Estados Unidos ha contribuido a reducir significativamente la
migración desde finales del año pasado.
Además, la colaboración entre ambos países ha dado
resultados tangibles. Funcionarios mexicanos han intensificado la vigilancia en
autopistas y vías férreas, lo que ha provocado una disminución notable en el
número de migrantes detenidos en Estados Unidos. Durante el primer semestre de
2024, se ha reportado un descenso del 30% en los cruces no autorizados en
julio, alcanzando los niveles más bajos desde que Biden asumió la presidencia.
Desde la implementación de CBP One en enero de 2023 hasta
junio, más de 680,000 personas han programado citas a través de esta aplicación
en ocho cruces terrestres en la frontera entre México y Estados Unidos, con la
mayoría de los migrantes provenientes de Venezuela, Cuba y Haití. Sin embargo,
las autoridades han limitado el número de citas disponibles para ciudadanos
mexicanos debido al elevado número de solicitantes de este país.
La implementación de estas medidas refleja un esfuerzo
conjunto entre Estados Unidos y México para abordar los desafíos migratorios
actuales y garantizar un proceso más seguro y ordenado para aquellos que buscan
asilo en el país vecino.
Con información de Voz de América.