Representantes de diferentes países de Centroamérica, el Caribe y México se reunieron en San Cristóbal de las Casas, Chiapas. Discutieron las problemáticas del trabajo infantil, trabajo forzoso y la trata de personas.
Durante este encuentro, se compartieron experiencias y mejores prácticas entre las instituciones encargadas de recopilar y analizar datos sobre trabajo infantil en la región.
Un esfuerzo regional para combatir la explotación infantil
El evento fue organizado por el proyecto AccionNNAr de la OIT en México, con el respaldo del Departamento de Trabajo de Estados Unidos (USDL). Antonio Benavides Castellanos, coordinador del proyecto, destacó que uno de los principales objetivos es incrementar las capacidades de los gobiernos de México, Belice, Guatemala, Honduras y El Salvador para erradicar el trabajo infantil y la trata de personas.
La reunión sirvió para fortalecer la cooperación regional e intercambiar información sobre los instrumentos y métodos utilizados para medir el trabajo infantil. Cabe mencionar, que se estableció una red de coordinación entre los países participantes.
La escuela como herramienta de protección
Benavides enfatizó que el trabajo infantil es una cuestión asistencialista. De igual manera, es un problema estructural que debe abordarse de manera integral. Aclaró que, el 80% de ellos no recibe un salario o recibe menos del mínimo.
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La clave, según Benavides, es asegurar la escolarización obligatoria de los niños y adolescentes, lo que los aleja de las actividades laborales y les permite acceder a mejores oportunidades de futuro.
Además, se destacó que cuando los menores de edad son explotados por redes fuera del círculo familiar, se trata de un delito grave que requiere la intervención de las autoridades. La protección de los derechos de la niñez y la erradicación del trabajo infantil debe ser un esfuerzo conjunto que involucre tanto a los gobiernos como a la sociedad civil.
