El Zoológico Miguel Álvarez del Toro (ZooMAT) enfrenta una crisis alarmante, revelando serios problemas en la atención y alimentación de sus animales. Trabajadores del zoológico han denunciado una drástica reducción en las raciones alimenticias, lo que ha derivado en estrés, pérdida de peso y comportamientos anormales en varias especies.
Según las quejas, esta situación es consecuencia de decisiones tomadas por el coordinador médico, Joe Miceli, y el director, Carlos Guichard, así como por los médicos Lilia Ivón Ruiz Galaz y Víctor Morales, quienes están a cargo de la implementación de estas medidas.
Imágenes compartidas por el personal del zoológico muestran venados que solo reciben cáscaras de frutas, monos que obtienen pequeñas porciones de melón, y jaguares que apenas son alimentados con patas de pollo y escasas cantidades de carne, muy por debajo de sus requerimientos nutricionales.
Demandas de cambio y mejoras urgentes
La crisis en el ZooMAT se intensifica con antecedentes recientes de incidentes trágicos, como la muerte de un quetzal debido a la falta de mantenimiento en su hábitat y la matanza de nueve venados atacados por perros callejeros que entraron al zoológico. Además, han surgido rumores sobre un posible tráfico de fauna dentro de las instalaciones, lo que ha alarmado aún más a la comunidad.
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Ante esta grave situación, el personal del ZooMAT exige la renuncia de quienes son responsables y solicita la intervención inmediata del gobernador Rutilio Escandón para garantizar el bienestar de los animales.
“Necesitamos justicia y una gestión transparente que priorice la salud de los animales y su entorno”, enfatizaron los trabajadores, quienes esperan que las autoridades actúen de manera efectiva para revertir esta crisis y mejorar las condiciones de vida de las especies en el zoológico.