El gobernador electo de Chiapas, Eduardo Ramírez Aguilar, ha puesto en el centro de su agenda el establecimiento del Polo de Desarrollo Industrial en la región del Soconusco y la Frontera Sur, una iniciativa que promete transformar la economía local.
Este proyecto cuenta con el respaldo de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, y busca crear un entorno propicio para atraer inversiones y mejorar las condiciones económicas en la región.
En reuniones estratégicas con Marcelo Ebrard, secretario de Economía, Ramírez Aguilar abordó la posibilidad de establecer un recinto fiscal en Tapachula, donde se ofrecerán incentivos fiscales a empresas nacionales y extranjeras. Esta estrategia está diseñada para capitalizar el potencial agrícola y pesquero de la zona, facilitando el comercio con mercados internacionales en Centroamérica y Sudamérica.
Infraestructura como pilar del crecimiento económico
Un componente crucial de este plan es la creación de infraestructura adecuada. Se ha propuesto utilizar una reserva de 523 hectáreas en Puerto Chiapas para la implementación del polo industrial, lo que contribuiría a agilizar el comercio y la logística en la región.
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También, se planteó la necesidad de optimizar el Sistema Aduanal para mejorar la eficiencia en el movimiento de mercancías, junto con el desarrollo de las conexiones terrestres y marítimas, incluyendo el Aeropuerto Internacional de Tapachula.
Un enfoque integral hacia el desarrollo social
Sin embargo, el impulso económico no se limita a la infraestructura. Ramírez Aguilar también se ha reunido con diversos secretarios para discutir programas que atiendan las necesidades sociales de la población chiapaneca. Entre las iniciativas destacadas se encuentra la Beca Universal para Niños y Niñas, que busca garantizar el acceso a la educación y fomentar el desarrollo de los más jóvenes en el estado.
El gobernador electo ha enfatizado la importancia de iniciativas como el programa “Mujer Transformadora”, que se enfocará en los 19 municipios con pobreza extrema, así como la creación de oportunidades laborales mediante la formación de profesionales en áreas críticas como la salud.
Con la creación de la Universidad Rosario Castellanos y una nueva Universidad de la Salud, se espera no solo mejorar la formación profesional en Chiapas, sino también contribuir al bienestar social, asegurando que la salud y la educación vayan de la mano con el desarrollo económico.
El compromiso de Eduardo Ramírez Aguilar es claro: convertir a Chiapas en un polo de inversión y crecimiento que beneficie a todas sus comunidades, a la vez que se promueve un desarrollo sostenible y equitativo.
