El Agroparque Chiapas, que se había planteado como un faro de desarrollo económico durante el mandato de Enrique Peña Nieto, ha enfrentado un largo periodo de inactividad.
Inaugurado con grandes expectativas y con una inversión federal de 400 millones de pesos a través de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SAGARPA) y el Fondo de Capitalización e Inversión del Sector Rural (FOCIR), este ambicioso proyecto busca agregar valor a los productos agrícolas de la región.
Sin embargo, la realidad es que hasta ahora ha permanecido en un estado de parálisis, limitando su capacidad de impulsar la economía local.
Afortunadamente, recientes informes del Diario de Chiapas han dado esperanzas sobre la reactivación del Agroparque, que había estado estancado durante al menos siete años. En un esfuerzo por reiniciar las operaciones, el directivo del Agroparque, Eduardo Altúzar López, llevó a cabo una reunión en la que se convocó a los actores clave para discutir la necesidad de atraer inversiones y reactivar la actividad empresarial en la región.
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Rafael Nava Ricaño, un empresario destacado en la industria del banano, expresó su entusiasmo por el proyecto, subrayando que es crucial actualizar los planes de inversión y presentarlos al nuevo gobierno.
Un futuro prometedor para la industria local
La reactivación del Agroparque también se ve como un catalizador para el desarrollo económico de la región del Soconusco. Nava Ricaño destacó la importancia de invitar a empresarios locales, nacionales e internacionales a establecerse en el parque agroindustrial, lo que podría dar un impulso significativo a la economía chiapaneca.
Cabe mencionar que, la creación de una infraestructura que permita la industrialización de la producción agrícola podría reducir la dependencia de transportar productos a otras regiones para su procesamiento, lo que fortalecería la economía local y generaría empleo.
Claudia Sheinbaum, actual presidenta de México, ha manifestado su compromiso con la industrialización de Chiapas, reconociendo el potencial de la región para convertirse en un núcleo económico tanto para el estado como para Centroamérica.
Durante su visita a Tapachula, Sheinbaum habló sobre la importancia de atraer inversiones que no solo sean económicamente viables, sino que también promuevan el bienestar social y ambiental. Su visión se alinea con la necesidad de generar un crecimiento sostenible que beneficie a todos los chiapanecos.
