Las bolsas de valores de todo el mundo mostraron señales
de recuperación este martes, tras una jornada caótica el lunes que vio caídas
drásticas en los mercados globales. A pesar de la leve mejora, el
nerviosismo entre los inversores persiste, en un contexto de incertidumbre
económica que continúa dominando el panorama.
El índice Nikkei de Tokio repuntó un impresionante 10 %
tras sufrir una caída del 12,4 % el día anterior, la mayor desde el histórico
“lunes negro” de 1987. Esta recuperación inicial brindó cierto
alivio, aunque las bolsas europeas, como el STOXX 600, fluctuaban entre
pérdidas y ganancias en un ambiente de cautela.
En Estados Unidos, el índice S&P 500 se desplomó un 3
% el lunes, mientras que el Nasdaq experimentó una caída aún más pronunciada
del 3,43 %. Este descenso fue impulsado por el creciente temor a una
posible recesión en el país, que ha afectado la confianza de los inversores a
nivel global.
Chris Beauchamp, estratega jefe de mercados de IG,
comentó sobre la situación: “Despertarse por la mañana y
descubrir que Japón ha bajado entre un 10 % y un 12 % asusta a la persona más
cuerda del mundo. Es comprensible que la gente huya”. Sin embargo, también
sugirió que la reacción del mercado podría haber sido exagerada.
Para calmar los ánimos, los responsables de la Reserva
Federal (FED) han reiterado la importancia de evitar una recesión en el mercado
laboral. La presidenta de la FED en San Francisco, Mary Daly, destacó la
disposición del organismo a recortar tasas si es necesario y subrayó la
necesidad de una política proactiva.
El dólar, por su parte, logró recuperarse y subió un 0,7
% frente al yen japonés, mientras que las expectativas del mercado apuntan
a un posible recorte de tasas de interés de 50 puntos básicos en la reunión de
septiembre de la FED, con una probabilidad del 85 %.
En el ámbito de las materias primas, el oro avanzó un 0,2
% a 2,412 dólares la onza, después de perder un 1,5 % el día anterior. Los
precios del crudo, aunque estables, siguen bajo la presión de las tensiones en
Oriente Medio.
Mientras los mercados intentan estabilizarse, la pregunta
persiste: ¿fue suficiente este ajuste para calmar la volatilidad o se
avecinan más turbulencias en el horizonte? La respuesta a esta interrogante
será clave para los próximos movimientos de los inversores en un entorno cada
vez más incierto.
Con información de Voz de América.