Ante la ausencia de fábricas en Tapachula que permitan transformar la materia prima local, los productores de soya han decidido dar un giro a su estrategia comercial al exportar sus oleaginosas a Yucatán. Esta iniciativa involucra a una empresa dedicada a la producción de proteínas y oleicos, que se ha comprometido a adquirir hasta 40 mil toneladas de soya.
Este nuevo acuerdo facilita a los productores la posibilidad de vender sus cosechas a precios justos, eliminando el riesgo de pérdidas económicas por cultivos no vendidos. César Ozuna Estudillo, presidente del Sistema Producto Oleaginosa y representante de las empresas Buenaventura y El Calvario, confirmó que el proceso de venta de soya está garantizado para este ciclo, con una producción proyectada de 20 mil toneladas en la región.
Logística y apoyo a los agricultores
Para establecer una conexión efectiva entre los productores y la empresa compradora, se han dispuesto tráileres de carga para el transporte del producto, así como espacios de almacenamiento para optimizar la gestión de las cosechas. Este enfoque logístico busca simplificar los procesos y reducir las complicaciones que los agricultores enfrentan en el manejo de sus productos.
El precio de la soya está vinculado a la cotización en la bolsa internacional, actualmente fijado en 379.46 dólares por tonelada. Este esquema asegura a los productores un precio mínimo, que podría incrementarse dependiendo de las fluctuaciones del mercado.
Los agricultores ven en esta exportación no solo una oportunidad de venta garantizada, sino también una solución a la falta de opciones locales para agregar valor a su producción.