A partir de este miércoles, jueces y
magistrados se sumarán al paro indefinido que los trabajadores del Poder
Judicial iniciaron el lunes, en protesta contra la Reforma al Poder Judicial.
Este cese de actividades afectará a gran parte de los trámites judiciales del
país, limitando las funciones de los juzgados y tribunales a la atención de
casos urgentes, mientras que otros asuntos deberán esperar a la reanudación de
labores.
Durante este paro, se conformarán guardias
rotativas que se encargarán de resolver únicamente los asuntos considerados de
emergencia. Las actividades judiciales no podrán avanzar en casos rutinarios, y
los juzgadores no tendrán autorización para emitir sentencias definitivas en
procesos en curso. Sin embargo, los temas que impliquen la protección de
derechos humanos o representen un peligro inmediato para la vida serán
atendidos, según los lineamientos establecidos por el Consejo de la Judicatura
Federal (CJF).
¿Qué casos se resolverán durante el paro?
El CJF, tras recibir las notificaciones de
suspensión de los Juzgados de Distrito y Tribunales de Circuito de todo el
país, publicó un listado de los asuntos que deberán seguir su curso pese a la
interrupción de labores. Entre estos casos figuran:
- Asuntos relacionados con la libertad
personal: Se resolverán los casos que involucren la entrada o salida de prisión
de una persona, modificaciones en medidas cautelares, y órdenes de aprehensión. - Juicios penales en curso: Los procesos
penales que ya hayan sido iniciados seguirán adelante, siempre que no requieran
una resolución definitiva durante el paro. - Derechos relacionados con la salud y el
bienestar: Se atenderán autorizaciones de medicamentos, como la aplicación de
vacunas o tratamientos médicos especializados, así como aquellos casos que
impliquen el corte de servicios esenciales como el suministro de agua o energía
eléctrica. - Violencia familiar y contra personas
vulnerables: Los casos de violencia intrafamiliar, así como los que involucren
a mujeres, adultos mayores y menores de edad, serán considerados prioritarios.
Estos incluyen órdenes de protección y atención urgente ante situaciones de
riesgo para estas poblaciones.
Lo que no se resolverá
Durante el paro, los juzgados y tribunales
no recibirán nuevos casos que no sean de carácter urgente. Esto significa que
aquellos que busquen interponer demandas civiles, como divorcios o conflictos
contractuales, tendrán que esperar hasta que se reanuden las labores judiciales
de manera normal.
Además, los procesos que no pongan en
riesgo la vida o integridad de las personas, y que no involucren derechos
humanos fundamentales, también quedarán suspendidos. Esto incluye litigios
relacionados con deudas, herencias, y otros asuntos civiles y mercantiles que
no se consideren de emergencia.
Guardias y atención remota
Para asegurar que los casos urgentes sean
atendidos, se establecerán guardias de trabajadores judiciales que operarán
tanto de manera presencial como remota. El CJF ha determinado que, para evaluar
la urgencia de un asunto, deben considerarse factores como la posible
vulneración de derechos humanos, la relevancia de la demora en la resolución, y
los impactos que esta pueda tener en la vida o salud de las personas
involucradas.
¿Cuánto tiempo durará el paro?
Aún no se tiene una fecha clara para la
finalización del paro indefinido. La protesta de los trabajadores del Poder
Judicial responde a la inconformidad con la Reforma al Poder Judicial impulsada
por el Congreso, lo que ha generado tensiones en las negociaciones con las
autoridades. Hasta que se llegue a una solución o acuerdo, miles de personas
tendrán que esperar para continuar con sus procedimientos legales.
En resumen, aunque el paro ha detenido gran
parte de las actividades del Poder Judicial, se han establecido mecanismos para
garantizar la atención de los casos más sensibles, asegurando que situaciones
de vida o muerte, o relacionadas con derechos humanos, no se vean afectadas.
Para los casos no urgentes, el mensaje es claro: habrá que esperar a que las
aguas se calmen.